El cholismo, envidiado en Europa

Simeone ya es, nuevamente, el gran triunfador de la finalísima. Su mensaje ha quedado claro. Ha vuelto a demostrar que se puede formar un bloque competitivo sin necesidad de tirar de billetera. La revolución cholista es la envidia de la clase media continental. Ven que el técnico argentino, con sentido común, mucho trabajo y amor a un escudo y a una afición, ha logrado formar un equipo que ya es temido por todos los grandes. Lo que pasa es que Diego es un gran cabezón y sigue pensando que está en deuda con el Atlético; y, sobre todo, con el grupo que ha formado. “Éste es un tren que pasa una vez en la vida”. De esta manera el técnico colchonero ha sido claro con sus jugadores cuando tenían ofertas económicas desorbitadas. Está convencido de que, tarde o temprano, la orejona va a llegar al Calderón y de que no deberían perderse esta ocasión.

Estas dos semanas le han servido al Cholo para preparar diversas alternativas que se puedan producir durante el partido. Igualmente, habrá estudiado las mejores virtudes para llegar a la victoria y no cometer errores del pasado. Y hasta el sábado insistirá en una de sus principales virtudes: las charlas individuales y colectivas que hace con su gente y que provocan que salten al campo absolutamente enchufados. El Cholo no deja nada a la improvisación y por eso tiene aún la duda de Savic o Giménez en función de quién tiene más poderío físico en el fútbol aéreo. No se le olvida el gol de Sergio Ramos.