Alves es como Georgie Dann, cada año arrasa con la misma canción
La canción del verano. Dani Alves es como Georgie Dann, siempre aparece en verano con la misma letanía. Puede que sea su evidente amor a la pachanga lo que le lleva a interpretar año tras año la misma canción. Como hace el bueno de Georgie, Dani fundamentalmente siempre toca la misma canción. Cambia un poco la base rítmica, la letra y el baile que acompaña al tema, pero en el fondo, todos los años es la misma matraca. Al igual que pasa con el autor de El Chiringuito (la canción, no el programa de televisión) la fórmula gusta al público, que cada año le compra el pollino. Ambos son enormemente populares, además de multimillonarios.
Un clásico. En Dani Alves, tipo impredecible en el césped, hay dos certezas: una es su profesionalidad, que le permite acabar las temporadas como un trueno, y la otra es la rueda de prensa-comunicado a final de temporada en la que más o menos histriónicamente reclama cariño, reta a medios de comunicación y directivas y denuncia a los cuatro vientos campañas contra él. La suma de estas dos certezas no le hacen mejor jugador ni mejor ciudadano, pero despiertan la simpatía de una grada que, olvidados sus partidos de entreguerra en los que ni fu ni fa, le ven insustituible en el campo y en la sala de prensa.
One Club Man. Como Steve Gerrard, Alves es lo que los ingleses denominan un OCM ‘One Club Man’. Un jugador que dedica la vida a defender unos colores en exclusiva. Si Stevie lo hizo con los reds, Alves lo practica con el Alves FC. No se puede acusar a Dani de tratar al Barça peor de lo que hizo, por ejemplo con el Sevilla, su anterior equipo. En la versión de la canción del verano de la pasada temporada, el propio brasileño lo dejó muy claro: “Para renovar no pienso regalar nada. A mí, nunca nadie me lo regaló. No me valoran. Estoy comprometido al 200 por cien con el equipo y al 10 por ciento con el club”.
El escenario. Así que ahora parece que Alves se va a ir a tocar la canción del verano a Italia, donde por cierto también arrasa Geogie Dann. No obstante, atendiendo a la experiencia, uno no daría nada por seguro. Cada año, después de cantar la canción, la junta del Barça le pide un bis y el brasileño accede a cantarlo. A precio de oro, por cierto.