¿Habrá sterrato en la Vuelta?
Valverde va a por el Giro. Lo demostró ayer en el sterrato, que es como se llama en Italia a los caminos de tierra. Al Giro le gusta el sterrato. Lo tiene como una de sus señales de identidad. Como el Tour tiene el pavés. Que atacara Valverde en el sterrato debió de caer de maravilla en Italia. En vez de hacer ascos a este tipo de terreno por el indudable peligro que tiene, los ciclistas sacaron provecho de él tras la llamada de Valverde. El aficionado italiano quiere el sterrato, y espera que siempre suceda algo. Gracias a Valverde pasaron cosas. ¡Vaya si pasaron! Que se lo cuenten a Dumoulin. Pues pasó nada menos que uno de los favoritos quedó descartado. Si a las primeras de cambio se descuelga, ¿qué no pasará cuando llegue la alta montaña?
El sterrato particularmente no me gusta. En estos tiempos no es una superficie por la que circulen de forma natural las bicicletas de carretera. Es más, la evitan. El paso por el sterrato está muy forzado. Pero hay que reconocer que da espectáculo. Por eso la Vuelta lo quiere incorporar a su recorrido. Javier Guillén, su director, ya ha supervisado varios tramos. Más pronto que tarde, los va a meter. Y más ahora que ha visto cómo Valverde los populariza con su ataque. Ahora, eso sí, que luego los ciclistas no se quejen. En el Tour y en el Giro aguantan de todo, pero en la Vuelta son un poco finolis. Protestan en cuanto se les cambia el guión. No hay más que recordar la crono del año pasado. Era sobre tierra, y los ciclistas dijeron que nanai.