Sergio ya prepara su minuto 93
Cierto que no ha sido el mejor año de Sergio. Irregular, impreciso en ocasiones y aparentemente sin ese liderazgo que ha hecho del sevillano el mejor defensa del mundo (para mí lo es). No es excusa, pero es innegable que su lesión del hombro fue bastante dolorosa y le impidió estar cerca de su nivel Everest. Jugó infiltrado muchos partidos (como en sus tiempos hacía Raúl, del que mamó madridismo en vena en los cinco años que coincidieron en el vestuario). Al final tuvo que parar. Se recuperó en condiciones y desde hace dos meses ya nos recuerda al Ramos de verdad, el que se ha ganado la capitanía con su compromiso, el Ramos de la Décima...
Entiendo que los atléticos presuman de su Godín, el alma de los rojiblancos. Pero Ramos, a medida que se acerque la final de Milán, va a incrementar sus decibelios futbolísticos. Creo conocerle bien. La presión le agiganta. En los grandes días sabe perfectamente lo que tiene que hacer. En los dos partidos ante el City estuvo de cum laude. Imperial. Ni un fallo. Firme, rápido, anticipándose al problema, sacando siempre la defensa a tiempo, dominando el juego aéreo... No quiero poner nerviosos a mis colegas cholistas, pero que tengan claro que si en San Siro hay que meter un gol en el minuto 93, aparecerá él... ¿El héroe de la Undécima?