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El fútbol en América Latina tiene que reorganizarse

No hay dudas de que la Copa Libertadores es el sueño de la mayoría de equipos latinoamericanos. Tampoco de que, llegado cierto momento, los partidos suelen ser calientes, entretenidos, por más que no tengan el nivel futbolístico de otros tiempos. Sin embargo, hay temas de organización, muy puntuales y aparentemente fáciles de solucionar, que tienen que cambiar. Y no debe de haber ningún reparo en fijarse en la Champions y en Europa en general. Al fin y al cabo,  es la élite del fútbol. Si funciona, ¿por qué no copiarlo?

Choques que se repiten

Esta edición de la Copa Libertadores muestra uno de los problemas más graves que tiene el certamen: equipos que ya se han enfrentado en la fase de grupos deben hacerlo en octavos de final. Es el caso de los encuentros de esta noche: Huracán-Atlético Nacional y Táchira-Pumas. ¿Es tan difícil excluir a los equipos de los mismos grupos –como se hace en la UEFA- de manera que los choques de octavos sean todos novedosos? Y, en la misma línea, tampoco deberían producirse enfrentamientos entre clubes de los mismos países en la zona de grupos, como sucedió en el grupo 3 con Boca y Racing o, en la edición anterior, con Corinthians y Sao Paulo, dos equipos de la misma ciudad.

Demasiados equipos brasileños y argentinos

Tiene sentido que las ligas más importantes del continente lleven más equipos a la Libertadores, pero parece exagerado el número de conjuntos brasileños y argentinos. En esta edición, llegaron seis cuadros de la Argentina y cinco de Brasil. En la edición anterior, fueron cinco y cinco, y sólo dos equipos colombianos. El resultado es claro: lo más probable es que en cuartos de final predominen los equipos de esos países, lo cual le quita el atractivo latinoamericano a un certamen continental, no del Mercosur.

México, entre la Libertadores y la Concachampions

La Libertadores es el torneo por excelencia del fútbol latinoamericano. Y está claro que México es uno de los países más importantes de esta parte del mundo. Sin embargo, suele suceder que los equipos de ese país no presentan siempre sus mejores equipos en la Libertadores porque consideran más importante el torneo de la Concacaf, lo cual puede ser una explicación de por qué ningún equipo de Centroamérica o Norteamérica ha ganado nunca una Libertadores. ¿No podrían la Conmebol y la Concacaf ponerse de acuerdo y crear un torneo americano, y, siguiendo este patrón, también unir las eliminatorias para los mundiales?