Rafa vuelve sin Novak
Por primera y (seguramente) última vez, uno teclea líneas de Rafael Nadal desde Eldoret, en la altiplanicie keniana de los ‘kalenjin’ y ‘nandis’ que han devastado el gran fondo mundial. Nadal ha vuelto a ganar un Masters 1.000 por primera vez en dos años. Y novena en Montecarlo: récord apabullante. No hay descrédito en recordar que Novak Djokovic cayó en la primera ronda.
Porque a este título de Rafa, en la final número 100 de su carrera, le pega un asterisco tanto como a ese Tour que Luis Ocaña gobernó en 1973… en ausencia del caníbal Eddy Merckx. Cuesta certificar el regreso del mejor Nadal (y él lo sabe) hasta que de algún modo Rafa resuelva el jeroglífico y derribe ese muro serbio ante el que claudicó en diez de sus últimas once citas… con la excepción de la final de 2014 en Roland Garros. Nadal emerge. Pero aún ha de liquidar dos pesadillas: la exministra francesa Bachelot y el tremendo Djokovic. Roland Garros promete. Mucho. Tanto como esos ‘nandis’ de Kenia que vuelan por Eldoret.