Esnáider, este Getafe es un tango
Para incentivar a Esnáider de cara a portería, en el Bernabéu le cantaban “porque los Ultras te lo piden, Juan Eduardo, Juan Eduardo mete un gol”. La misma canción que le dedicaban en el Madrid fue utilizada a su paso por el Atlético, cambiando Ultras por Frente, claro. Un gol, Esnáider, es lo que te pide la afición del Getafe que le metas al destino, porque el descenso está ahí, mordiendo los tobillos. Cuando Esnáider llegó por primera vez al Getafe, en 2009 como segundo de Míchel, la situación era calcada a la actual. Entonces quedaban cinco jornadas de Liga y acabaron salvando al equipo. Ahora faltan seis, o cinco más ‘su’ Madrid.
Esnáider se atrevió a decir sí donde Caparrós dijo no, y por eso está hoy en el banquillo del Coliseum. Ser el segundo plato no tiene la menor importancia para alguien acostumbrado a parchear. Cuando fichó por el Madrid le bajaron al segundo equipo. Luego subió, heredó el 7 de Butragueño y más tarde se lo dejó a Raúl. En el Atlético sustituyó a Penev tras el Doblete y cuando firmó por la Juventus fue para suplir una grave lesión de Del Piero. En el Zaragoza triunfó y le apodaron El Gardel de la Romareda. Las letras de los tangos suelen expresar emociones y tristezas de la población en temas de amor. Este Getafe es un tango, Esnáider.