NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El sudor chileno del Bayern

Se ha hablado mucho de Arturo Vidal en estos últimos días, sobre todo después de que Pep Guardiola decidiera sustituirle el pasado sábado en el minuto 26 ante el Stuttgart. Después de tres faltas y una amarilla en los primeros minutos del partido, el chileno corría serio peligro de ser expulsado y el de Santpedor no se lo pensó dos veces. Surgió la pregunta de si el guerrero de los muniqueses a veces es demasiado guerrero, si no sabe controlarse sobre el terreno de juego y si los nervios pueden con él. Lo pasó mal. Pero siempre hay un partido después, en este caso el empate a dos ayer en Lisboa, y Arturo calló a todos aquellos que en los días previos al partido la habían tomado con él. No sólo con su gol, una auténtica maravilla de volea desde 20 metros que clavó en el corazón de todos los benfiquistas, sino ante todo con su actitud sobre el terreno de juego.

Guardiola decidió ponerle al lado de dos arquitectos de juego, Xabi Alonso y Thiago, y Arturo barrió todo lo que se le acercaba más de dos metros a sus afiliados. Corrió, luchó, se tiró, recuperó, repartió, subió, chutó, es decir: estaba en todas. Como lleva estando desde enero, después de media temporada que le costó para cambiar el chip de la Juve al Bayern. Guardiola no dudó en pronunciarlo: “Vidal nos ha infectado con su energía. Es un gran jugador, un jugador que necesitamos”. Le necesitan porque un equipo no sólo vive de artistas como Ribéry o Costa, también necesita el sudor y el corazón de un jugador como lo es Vidal. Patadas incluidas.