Boli, Ginola, el reto de Pellegrini y aquellos saltitos del gran Juanito
Remontadas. Aquellos saltitos del gran Juanito Gómez camino del banquillo la noche de la remontada al Mönchengladbach es la principal imagen que tengo grabada de las remontadas del Real Madrid en Europa. El partido no se televisó en directo pero el final feliz obligó a hacerlo en diferido por la noche. Y la misma emoción. El cuarto gol de Santillana y la piña con Gallego y los brazos estirados. Han pasado más de treinta años, las remontadas forman parte de la leyenda pero hace demasiado que no llegan. Hoy puede cambiar la historia.
Boli hizo historia. Basile Boli cabeceó aquella pelota a centro de Abedi Pelé y el Marsella entró en la historia. Nunca un equipo francés había ganado la Copa de Europa y nunca lo volvió a hacer. Lo habían rozado el Stade Reims y el Saint Etienne y después lo rozaría el Mónaco. Pero nada. Tres equipos muy distintos, con menos estrellas que este PSG mucho más poderoso. Brillante en ataque, más débil en el centro de la defensa a pesar del prestigio de David Luiz y de Thiago Silva.
El anterior PSG. Jugaban Ginola y Weah en el Parque de los Príncipes contra el Milán de Capello en 1995. El otro gran PSG en color lo tenía todo, Ginola mandó un derechazo al larguero de Rossi y el Milán sufrió hasta que Boban cazó una pelota de Savicevic y la clavó en el ángulo. El Milán perdería la final ante el Ajax de Van Gaal, algo con lo que se conformaría un fútbol italiano sin equipos en cuartos. Sólo la Juve puede competir hoy al máximo nivel.
City. Pellegrini acaricia una nueva semifinal. Riquelme falló aquel penalti con el Villarreal ante el Arsenal con la final a un paso. Y el Dortmund batió al Málaga en cuartos con una de las remontadas más agónicas en la historia del torneo. Dos goles en el descuento y eliminados. Pellegrini rozó el éxito con dos plantillas sin tanto nivel individual como este City. Circunstancias obligan esta noche, aunque será clave la recuperación de Agüero.
Leicester. Hace cuatro años que Ranieri dirigió por última vez en Champions. Al Inter, que cayó ante el Marsella con estrellas como Zanetti, Sneijder, Forlán y Milito. Ahora ha metido al Leicester al menos en la previa, y es cuestión de tiempo que lo haga en la fase de grupos. Con la conexión Drinkwater-Vardy que funcionó una vez más y ante un Sunderland que concedió espacios. El Leicester es de Champions, todo es posible en el fútbol y en la vida.