Rubi quiere que le echen
Partiendo de la base que yo no soy un profesional de los banquillos, como broma lo del once de Rubi estaba muy bien. O más bien lo que no estaba en el once. Jugártela con tu mejor jugador (Morales) y tu máximo goleador (Deyverson) en el banquillo. Sus motivos tendrá. Los suyos solo, por supuesto. Porque no lo entiende nadie. Y que el primer cambio sea faltando 15 minutos para meter a José Mari, un tio que llevaba más de tres meses sin jugar un minuto, tela. Que me lo sigan explicando.
Y aún así, el Levante pudo hasta llevarse algo más del Villamarín. Pero al final, lo de siempre. Como en Coruña, como en Eibar, como en todos lados... Y un puntito más de diferencia con la salvación. Da igual, seguiremos con que nos salvamos seguro (ojalá), que estamos vivos y todas las paparruchadas pertinentes y oficialistas que no se cree nadie, mientras nos permitimos el lujo de tener más de cinco millones de euros en el banquilo. ¡Un equipo como el Levante, señores! Pero no pasa nada, “tranquilidad”. Yo, de verdad, sólo le encuentro una explicación: Rubi quiere que le echen antes de firmar el descenso.