Con creer en Diop no basta

Aunque la fe mueve montañas, tanto como la estrategia mueve defensas, con creer en Diop no le basta al Espanyol. Repitió el senegalés por tercera jornada consecutiva el mismo gol, un cabeceo implacable burlando al rival a la salida de un córner. La primera vez ayudó a ganar, al Athletic; la segunda, para un empate en Málaga; y ayer resultó baldío. Básicamente, porque Simeone puso a toda su artillería (sólo un cambio respecto a esa Champions que anhela Chen Yansheng, presente en Cornellà). Pero, sobre todo, porque el propio Espanyol es un continuo ensayo, aunque resten ya únicamente seis jornadas para el final.

De entrada, repitió Galca alineación por primera vez y, extraña capacidad, aun así resultó todavía más defensiva que la desplegada en La Rosaleda: sólo dos jugadores de corte ofensivo (Asensio y Gerard), con Javi López de extremo. En la previa había recordado el técnico que sólo defendiendo poco alcanzarían. Luego entró la pólvora, Caicedo y Mamadou, pero como rezaba aquel spot, “la potencia sin control no sirve de nada”. Fue un desfile de sistemas, del 3-5-2 al 3-4-3. “Quiero que mi equipo tenga el balón”, dijo Galca en su presentación. 17 jornadas después, el Espanyol se mostró inoperante cuando el Atlético le regaló el esférico. Con tener fe no basta.