Hoy se cumplen 40 años del ‘Loco del Bernabéu’

El 31 de marzo de 1976 quedará para siempre en la memoria del madridismo como la noche en la que se hizo famoso El Loco del Bernabéu. Hoy se cumplen 40 años de aquel suceso que conmocionó al fútbol europeo y que le costó al Madrid ser castigado con tres partidos en el destierro.

Todo aconteció al final de aquel encuentro de ida de las semifinales de la Copa de Europa jugado por Madrid y Bayern. El resultado, 1-1, dejaba a los blancos con pocas opciones para la vuelta en Múnich. El árbitro austriaco Linemayr había birlado un penalti cometido sobre Santillana, pero la afi ción asumía el empate... Hasta que apareció él. AS pudo localizarle 25 años después (en 2001) y en nuestras páginas rompió su silenció.

Vean cómo él mismo nos relató lo sucedido: “Yo estaba en el Segundo Anfiteatro viendo el partido con mi mujer, embarazada de siete meses, mi cuñada y mi hermano. Con el penalti no pitado sobre Santillana me agarré un cabreo tremendo y le dije a mi mujer que iba al baño para que no sospechase lo que iba a hacer. Me bajé por las escaleras hasta llegar a la grada pegada al césped. No había vallas y me lancé hacia el árbitro sin pensarlo. Iba ciego, con los cables cruzados. No es fácil explicarlo. Los jugadores del Bayern se dirigían hacia mí y el árbitro se movía de espaldas mientras yo corría hacia donde estaba él. Justo giró la cabeza hacia donde yo estaba, en plena carrera, y por eso le pude dar el puñetazo de lleno en la mandíbula sin que él pudiera cubrirse. Reconozco que le pillé a traición... El portero de ellos, Maier, me dio una patada en la espalda y me dejó marcados los tacos durante varios días. Luego me vi en el suelo con varias personas encima. Estaba asustado. Cuando me levanté vi que había perdido un zapato negro y mi gorro. Un empleado del club me dijo ‘coge tus cosas y vete, anda’. Por eso no me detuvo la Policía.

Me fui a la grada de nuevo y volví a mi sitio. Recuerdo que hubo gente que me dijo ‘olé tus huevos’ y otros que me gritaban ‘hijo de p...’. Lo que hice fue un disparate enorme. Fue un pecado de juventud. Yo sólo tenía 26 años. Lo que más me duele fue el daño que causé al Real Madrid porque yo siento esos colores...”.

Hoy se cumplen 40 años de todo aquello. J.D.P. son las iniciales del Loco del Bernabéu. Ya ha rehecho su vida e intenta llevar aquel recuerdo con la mayor entereza posible. Sabe que lo que hizo fue una burrada, pero jamás imaginó la repercusión que tendría su cate a Linemayr. Con él empezaron las broncas y las movidas entre Bayern y Real Madrid...

Todo aconteció al final de aquel encuentro de ida de las semifinales de la Copa de Europa jugado por Madrid y Bayern. El resultado, 1-1, dejaba a los blancos con pocas opciones para la vuelta en Múnich. El árbitro austriaco Linemayr había birlado un penalti cometido sobre Santillana, pero la afición asumía el empate... Hasta que apareció él. AS pudo localizarle 25 años después (en 2001) y en nuestras páginas rompió su silenció.

Vean cómo él mismo nos relató lo sucedido: “Yo estaba en el Segundo Anfiteatro viendo el partido con mi mujer, embarazada de siete meses, mi cuñada y mi hermano. Con el penalti no pitado sobre Santillana me agarré un cabreo tremendo y le dije a mi mujer que iba al baño para que no sospechase lo que iba a hacer. Me bajé por las escaleras hasta llegar a la grada pegada al césped. No había vallas y me lancé hacia el árbitro sin pensarlo. Iba ciego, con los cables cruzados. No es fácil explicarlo. Los jugadores del Bayern se dirigían hacia mí y el árbitro se movía de espaldas mientras yo corría hacia donde estaba él. Justo giró la cabeza hacia donde yo estaba, en plena carrera, y por eso le pude dar el puñetazo de lleno en la mandíbula sin que él pudiera cubrirse. Reconozco que le pillé a traición... El portero de ellos, Maier, me dio una patada en la espalda y me dejó marcados los tacos durante varios días. Luego me vi en el suelo con varias personas encima. Estaba asustado. Cuando me levanté vi que había perdido un zapato negro y mi gorro. Un empleado del club me dijo ‘coge tus cosas y vete, anda’. Por eso no me detuvo la Policía.

Me fui a la grada de nuevo y volví a mi sitio. Recuerdo que hubo gente que me dijo ‘olé tus huevos’ y otros que me gritaban ‘hijo de p...’. Lo que hice fue un disparate enorme. Fue un pecado de juventud. Yo sólo tenía 26 años. Lo que más me duele fue el daño que causé al Real Madrid porque yo siento esos colores...”.

Hoy se cumplen 40 años de todo aquello. J.D.P. son las iniciales del Loco del Bernabéu. Ya ha rehecho su vida e intenta llevar aquel recuerdo con la mayor entereza posible. Sabe que lo que hizo fue una burrada, pero jamás imaginó la repercusión que tendría su cate a Linemayr. Con él empezaron las broncas y las movidas entre Bayern y Real Madrid...