Ahí te quiero ver, Zizou
El recordado Di Stéfano recurría mucho a la frase de Martín Fierro: “Yo soy toro en mi rodeo. Y torazo en rodeo ajeno”. Olvídense de la alineación que se da como segura para el primer Clásico de Zidane en el banquillo. Con Casemiro o sin Casemiro, su labor será mentalizar a los jugadores para que sean torazos. Ahí, en territorio ajeno, es donde brillan los jugadores con personalidad. Ahí es donde no puedes arrugarte nunca, ganes o pierdas. Zidane, como jugador, dio una lección magistral en una semifinal de Champions. Vamos, que conoce el manual a la perfección.
Otra cosa es que su mensaje cale o sea capaz de transmitirlo. Es la primera gran prueba como entrenador, su diplomatura en el banquillo del Real Madrid. El once inicial del sábado puede albergar pocas sorpresas, desde el momento que en su declaración de principios dejó claro que la BBC es intocable. También lo son, estando bien, los cuatro defensas y el portero. Por lo tanto, las novedades tienen que venir desde el lado emocional. Con la Liga perdida, su triunfo será ver a un Madrid que parezca jugarse la vida en cada disputa del balón. Mejor escenario, imposible...