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Del récord que salvó Alisson a la locura de África. El fútbol no para

El acierto de Alisson. La pierna de Alisson salvó una de los pocas barreras que aún se mantienen en el mundo del fútbol. Jamás ha perdido Brasil en casa un partido en eliminatorias para el Mundial y Alisson le sacó a Suárez a poco del final un remate dañino, tremendo. Sufrió Brasil para sacar un empate en un partido que tenía dominado. Uruguay siguió engordando su leyenda. Sin Godín ni Giménez sobrevivió en Brasil. Cuanta más dificultad, más se crecen los uruguayos.

Los ‘pross’ vuelven a creer. Inglaterra hacía un fútbol magnífico en 1986 pero se encontró con Maradona, y mantenía el nivel en 1990 pero le pesó la confianza en el veterano Shilton. Desde entonces nunca mantuvo el nivel para soñar. Ahora cree, con el taconazo de Vardy a Alemania que tanto representa y el desparpajo de Alli, convertido ya en el mejor futbolista inglés del momento. La gran remontada en Berlín les ha catapultado.

México sonríe. Hirving Lozano juega en Pachuca. Es un ocho de toda la vida que va para gran estrella del fútbol mexicano. Desplegó todo su fútbol en Canadá, el día en el que para la selección de Floro se lo jugaba todo, los puntos, el futuro, la credibilidad. Nada de eso consiguió, México la arrolló desde el primer minuto. Layún en su posición natural en la izquierda, Lozano en la derecha y Chicharito inspirado. Esta selección de Osorio funciona. México por fin sonríe.

El alivio de Uli. Se abrazó Stielike a su ayudante para cantar el agónico gol del delantero Lee Jyeong Hyeop ante Líbano que mantiene el pleno surcoreano en las eliminatorias para el Mundial de Rusia. Siete partidos, siete triunfos, cero goles en contra. Pero no convenció Corea del Sur, atascada a pesar del trabajo de Ki Sung Yueng y Koo Ja Cheol. Tampoco entusiasmó en Tailandia, triunfo corto obra del punta del Oporto Suk Hyun Jun. Mejores resultados que juego de momento.

África. El golazo desde su campo del sudafricano Kekana a Camerún, el gran partido de Feghouli con Argelia en su varapalo a Etiopía, los apuros de Costa de Marfil para ganarle a Sudán con gol de Gervinho, el histórico triunfo de Guinea Bissau en Kenia y, sobre todo, el agónico empate de Egipto en Nigeria. El gol de Salah acalló a una multitud y rescató un punto para los egipcios. Es África, donde se juega a otra cosa, donde todo es posible.