Beitia: quinta medalla tras retirarse
El 26 de agosto de 2012, Ruth Beitia se proclamaba campeona de España de salto de altura. Era su última competición. Tras revalidar su título de campeona de Europa al aire libre y haber sido cuarta en los Juegos Olímpicos de Londres, era consciente de haber alcanzado sus límites. Tenía 33 años y una carrera política por delante como diputada del PP en el Parlamento de Cantabria. Le dio por probar con el patinaje de velocidad para entretenerse. No se le daba mal. Había un problema: cuando llovía no podía patinar. Un buen día se pasó por el módulo de saltos de Santander para hacer algo. Saltó. ¡Caramba! No se le había olvidado. Torralbo, su entrenador de toda la vida, le preguntó: “¿Qué? ¿Volvemos?” “¡Venga! Pero por hacer algo”.
Ese algo se convirtió meses después en un oro en los Europeos indoor. Y en verano, en un bronce en los Mundiales al aire libre. ¡Lo que nunca había conseguido! Llegó 2014, y Beitia salvó la actuación del equipo español en los Mundiales indoor con su única medalla. En los Europeos al aire libre tampoco se le escapó el podio. Ahora, en Portland, ha sumado su quinta medalla después de aquella retirada. De nuevo, su medalla es la única con la que vuelve el equipo, sumido como estaba en el puesto 39 de la clasificación por finalistas, gracias a ese séptimo puesto de Torrijos en triple salto, que hasta entonces figuraba como el mejor de toda la expedición española. El próximo día 1, Beitia cumplirá 37 años. Ningún problema. ¡Río espera!