Violencia en el fútbol argentino

Gimnasia. “La comisión directiva me acaba de dar la noticia que me echa. Gracias a Gimnasia por todo”. Con este escueto tuit, Pedro Troglio, mundialista argentino, anunciaba a sus followers su despido. Cinco años después deja Gimnasia y Esgrima, equipo que vivió un fin de semana surrealista. El equipo perdió de nuevo el clásico de la Plata, contra Estudiantes (3-0), y los puñetazos volvieron a volar. Esta vez en el palco y entre la gente propia, entre jugadores y dirigentes. Hace mes y medio, en una amistoso de pretemporada, los que se liaron a mamporros fueron los jugadores de ambos clubes. Esta vez, los futbolistas lobos no citados para el clásico, no aguantaron los insultos críticos de sus directivos tras el tercer gol y se enzarzaron en una surrealista pelea a golpes. Uno de los directivos renunció a su cargo. Se esperan más castigos.

Adriano. Fue una de las últimas grandes sensaciones del fútbol brasileño cuando ese fútbol, además de ser brasileño, igualmente lo parecía. Un delantero de potencia, habilidad, remate y zurda exquisita. Adriano, un jugador que arruinó prematuramente su carrera por el escaso compromiso con las exigencias profesionales, una persona de hábitos nocturnos y excesos. En algo que parece más una fórmula de negocio que una última oportunidad, después de casi dos años de inactividad, el Emperador fue presentado esta semana como el luminoso fichaje del Miami United, equipo de la NPLS (algo así como la cuarta división del creciente fútbol estadounidense) del que pasa a ser además poderoso accionista. Con 34 años recién cumplidos, Adriano asegura que se está poniendo en forma, que en breve se comprobará. Y que el peso (lo dice quien llegó a los 100 kilos) no será problema.

Da Silva. Dos nueves con pasado en el Atlético reunidos bajo una camiseta igualmente a rayas, aunque de oro y negro. En Peñarol, palabras mayores del fútbol uruguayo. Llegó una semanas antes Forlán, para dar sus últimas zancadas como futbolista. Y desde enero se le sumó, como jefe, Jorge Polilla Da Silva, que regresó a la banca sudamericana tras ganarse los cuartos en el fútbol árabe. Terceros ahora en liga, los dos expichichis de la Liga española, cada uno en su puesto, se juntaron para hacer historia en la Libertadores. Al menos ése era el gran desafío. Pero tienen difícil cumplirlo: cabalgan en la última posición del grupo D y anoche, casi desahuciados, visitaban en Medellín al líder, el Atlético Nacional. Y encima, por culpa de los isquiotibiales, Forlán no pudo jugar.

Jadue. “Playa, piscina, libre, sin trabajo, short, chalas, sol, arena=vacaciones. Y el resto que se vaya a la CTM [concha de tu madre]”. El provocador estado de WhatsApp de Sergio Jadue, el expresidente de la Federación Chilena de Fútbol, tienen indignados a todos los chilenos. La última provocación de quien, confeso ante la justicia estadounidense de los delitos de crimen organizado y fraude electrónico en el caso Conmebol, espera tranquilamente en Miami su sentencia tras acogerse a los beneficios de la delación compensada.