A la espera del Barça-Madrid
El Madrid ganó en Zalgiris, y el Barcelona hizo lo propio con el CSKA en un partido tremendo, con prórroga y con Doellman en plan Llull. Ambos resultados dejan vivos a los dos equipos en la Euroliga. Pero aún no hay nada dicho. La próxima semana, el jueves, hay un Barcelona-Madrid que dará alas a quien consiga la victoria. Y aún habrá más: a continuación, el Baskonia tendrá la oportunidad de convertirse en verdugo de uno de los rivales, pues en las siguientes semanas recibirá a ambos con la tranquilidad de saber que tiene la clasificación a su alcance. Tanto el Barcelona como el Madrid no están haciendo, en cambio, los deberes en la Euroliga, y sufren jornada tras jornada, donde se ven obligados a jugar al límite.
El objetivo mínimo son siete victorias en esta segunda fase, y el Madrid está a tiro de una, pero las tres salidas consecutivas que le esperan (Barcelona, Atenas y Vitoria) le deja sólo como partido más asequible el de la última jornada, en casa, ante el Khimki, otro equipo inmerso en la lucha por la clasificación, y que goza del calendario más favorable. Vistas así las cosas, Madrid y Barcelona se jugarían una de las plazas que dan acceso a los playoff de cuartos de final. Por eso, el Clásico del jueves adquiere una dimensión colosal. El Barcelona, por cierto, no está muerto. Ganar al CSKA en la prórroga y ante unos De Colo (30 puntos) y Teodosic (23) monumentales exige de un talento y una fe propios de campeones.