Gemma y Ona, ¡qué lujazo!
El regreso de Gemma Mengual a la alta competición es una noticia magnífica. Gemma se retiró meses antes de los Juegos de Londres, justo cuando la mujer española estaba a punto de irrumpir en escena al más alto nivel superando los éxitos masculinos. Se echaba en falta el nombre de Gemma en la relación de nuestras actuales campeonas, y aparecer junto al de Ona Carbonell, quien fuera precisamente la nadadora destinada a sucederla. Ambas forman ya una pareja donde la ayuda de la una a la otra adquiere un carácter especial. Primero fue Gemma quien guió a Ona en sus primeros pasos en la élite, y ahora es Ona con su energía quien ampara a Gemma. Juntas de nuevo, las dos se van a hacer mejores con la colaboración mutua.
Es un orgullo para nuestro deporte contar con una pareja de la talla de Gemma y Ona. Desde que la primera decidió retirarse, la sincro española se había quedado huérfana. Le faltaba alma. Ona, por sí sola, no podía dárselo. Gemma, por su parte, también recupera lo que le faltaba en los últimos años, y se reencuentra con una Ona más hecha y formada. Rusia, China, Japón y Ucrania nos habrán adelantado durante estos años de ausencia de Gemma, pero ahora ella y Ona llegan lanzadas desde el test del Preolímpico de Río. Hasta les viene bien esta competición en su preparación para los Juegos. De momento, de quien se habla es de ellas, y quienes admiran al mundo con su excelencia son ellas. ¡Bienvenidas!