Bello, raro y cachondeo
Bellísimos minutos del mejor Barça de la temporada. Alegría, sentido común y sublime inteligencia entre los jugadores… El resultado de esa combinación estelar justifica un resultado contundente. Pero este 7-0, raro en enfrentamientos entre equipos que se han mirado siempre a cara de perro, revela una disfunción terrible del equipo valenciano, rendido desde el minuto seis a los pies de las estrellas. El fútbol es belleza y contradicción, lucha y rondo, pero el de anoche en el Camp Nou fue fútbol en una sola dirección: el Valencia hizo de comparsa de un entrenamiento, y eso es raro en un equipo con esa historia.
El rostro de Gary Neville movía a compasión, igual que la alegría de los barcelonistas llegó a ser la de un equipo infantil feliz con sus hallazgos. Se unió el cachondeo, cuando entró Cheryshev. El público es cruel. Tendría que haber subido su gol al marcador, para que quedara en paz con los que se lo tomaron a broma.