España hizo un partido de categoría
Se puede decir que este fue el mejor partido, el más completo, de España en lo que va de Campeonato de Europa, porque ante Croacia, que es un gran conjunto con excelentes jugadores, vimos un encuentro de categoría por parte de la Selección. Me impresionó que cuando el rival, en la segunda mitad, equilibraba el choque, los nuestros mantuvieron el aplomo suficiente para jugar un balonmano exquisito, sin que la presión croata cambiase para nada el aplomo de los Hispanos para mantener la cabeza fría, para dar un pase más, para buscar siempre la mejor opción en ataque. Y eso es, en el balonmano, dominar el juego, mostrarse bien asentado en el campo, sin precipitaciones, con un saber estar que es lo que marcó la diferencia en el duelo.
Nunca tuve la sensación de que España pudiese perder, porque el inicio fue engañoso, con una Croacia que llegaba aupada por su triunfo ante Polonia, y que sabía correr y defender. Tras el 1-4, España corrigió posiciones, encontró los ajustes necesarios, tomó el ritmo al partido, y fue superior en todo momento, con mención especial al juego de Raúl Entrerríos durante los 60 minutos, de Julen Aginagalde en los seis metros, de Víctor Tomás y Valero Rivera, y, por supuesto, de Antonio García, que de cara al gol se convirtió en un baluarte muy importante en esta victoria que mete a la Selección, y de manera merecida, en la cuarta final de un Campeonato de Europa, y ojalá que esta vez a la cuarta vaya la vencida, porque ya toca.