Hablar de fútbol y no de coches
James primero fue goleador del Mundial, luego estrella mediática. Que no se olvide. Su zurda, visión de juego y técnica lo hicieron portada, antes que los coches, las fiestas y todo lo demás. Por eso, que tras el partido frente al Betis finalmente se vuelva a hablar de su fútbol es un gran paso de vuelta a la normalidad. No está en su mejor momento, pero deja claro que con buena compañía es desequilibrante. Tardó en encontrar una versión cercana a lo que se espera. Sin embargo, el Madrid tampoco fue una máquina en el Villamarín.
El 10 vende millones de camisetas en el mundo (como le gusta a Florentino), pero también es un jugador diferente, de esos que elevan el nivel del grupo y de las individualidades. Zidane lo sabe. James es inteligente, entenderá que debe volver a demostrar lo que creía haber demostrado. Vencer el ego y a los contradictores con trabajo, de eso se trata. El Madrid no es un club fácil, algunos sobreviven en el anonimato, él está destinado al camino difícil. Sólo necesita confianza para ser el de antes.