Once leones con piel de cordero

El Athletic busca una gesta en el Camp Nou que daría la vuelta al mundo. La misión de eliminar hoy al Barcelona es casi una quimera. Hace gracia escuchar que existe preocupación azulgrana ante las posibles bajas de Iniesta y Busquets, mientras la de Raúl García ni se ha pronunciado en Bilbao en la eliminatoria. Valverde reservará a De Marcos y quizás alguno más. Hay temor a lesiones largas. No lo entiendo muy bien: bajo mi prisma lo de hoy es una final. Cuartos y en la Copa con la opción, aunque mínima, de noquear al Barça debería prohibir mirar a Getafe. Caiga quien caiga. Si no, tampoco tuvo sentido alinear a tanto titular en la vuelta ante la Balompédica Linense, con 0-2 a favor en la ida. Hay que tirar las tracas antes del descanso.

Pisan once leones con piel de cordero terreno de tres lobos. Su colmillo sólo es comparable con el de Aduriz, capaz de cualquier cosa. ¿Verdad Ter Stegen? Lo lógico es que no haya sorpresón, tampoco las temidas patadas que se anuncian. La inmisericorde de Goikoetxea a Maradona aún se recuerda, da juego. No tanto las de Kung-Fú tras la final del Bernabéu de Migueli y Clos, ni la del gran Diego a la cara de Sola. Y todas con el balón pinchado. Tildar al actual Athletic de equipo sucio es un insulto. También que Luis Enrique hable de los improperios que escuchó en San Mamés tras el banquillo de cuatro tontos. Al tío con bemoles que cambió el Madrid por el Barça se le ha afinado el oído. ¡Qué oiría entonces! Los cánticos a Iniesta sí son una vergüenza.