Higuaín no debía de ser tan malo...
Pipita se fue rumbo a Nápoles en el verano de 2013. Dejó en caja 40 millones de euros (37 más tres en variables), lo que me da a entender que tan malo no debía ser el argentino. Me fastidia que el actual líder de la Bota de Oro tuviese que irse de aquí vilipendiado y criticado como si fuese un bulto sospechoso. El propio club deslizaba mensajes despectivos hacia él creyendo que así reforzaba su apuesta por Benzema. Algo absurdo porque Karim es buenísimo y no necesita que le protejan como si fuera un niño. Él responde con sus fútbol y sus goles (los dos últimos al Depor, de espléndida calidad).
A Higuaín le mató su mala puntería en las grandes noches de Champions, sobre todo aquel remate al poste ante el Lyon a puerta vacía. Pero nos ayudó a ganar la Liga del Clavo Ardiendo (¿recuerdan su gol agónico al Espanyol?) y dibujó otro alirón liguero en Pamplona, bajo el diluvio, con otro gol heroico. Acabó su estancia en el Madrid con 121 goles oficiales... los mismos que metió de blanco mi eterno Juanito. Ahora apretará Cristiano para darle alcance por la Bota de Oro. Insisto. No debía de ser tan malo...