Líderes. Sin jugar bien, sin estar acertados de cara al gol, sufriendo mucho, demasiado... Sin tridentes que hacen historia ni BBC glamurosa... Sin estridencias y casi sin hacer ruido, el Atleti es líder de Primera División. Se dice pronto. Líderes a falta de una jornada para acabar la primera vuelta. Y con la sensación de que lo mejor está aún por llegar. Este Atleti de Simeone está hambriento y quiere títulos. La afición se siente orgullosa de los suyos, quizá no del juego, pero sí de la entrega, del corazón y de la lucha que ponen sus futbolistas. Y esa fe le ha dado al Atlético el liderato.
Una estrella. Thomas tuvo ofertas de equipos de media Liga para marcharse, pero Simeone apostó por él y no le dejó irse. Al centrocampista le costó entrar, pero ha sido decisivo en los últimos encuentros. En Vallecas participó en el gol de Correa y ante el Levante anotó el tanto rojiblanco. Thomas supo esperar su momento y ahora le sonríe el éxito. Volverá a tener ofrecimientos para salir, y más con las llegadas de Augusto y Kranevitter, pero quiere triunfar en el Atleti... Ante tanta estrella rutilante, el equipo rojiblanco ha encontrado en Thomas un filón.
El Levante. No recuerdo un partido en el Calderón en el que el Levante lo pusiera sencillo. El conjunto granota hace sufrir lo indecible. Ayer sucedió una vez más y la imagen del Levante no fue, ni mucho menos, la del colista de Primera División. Además, ya se sabe que históricamente el conjunto rojiblanco tiene problemas cuando se augura un partido apacible. Entre unas cosas y otras, se pasó muy mal, fatal, horrible...
El gol. Simeone estuvo durante más de media hora en la previa del partido ensayando los remates a portería a centros desde las bandas. Remates de cabeza y con el pie al primer toque para afinar puntería de cara al gol. Tendrá que seguir insistiendo, el conjunto madrileño está reñido con el gol. Así le sigue dando tanta emoción a los partidos, encuentros que podría cerrar mucho antes de no fallar tantas ocasiones. Y parece mentira que suceda esto con los delanteros que tiene el equipo. Habrá que seguir rematando mil veces para conseguir los tan ansiados goles.
Entrada. El Calderón registró una buena entrada en el primer partido del año, con más de 45.000 espectadores en las gradas. La afición rojiblanca tiene ganas de ver a su equipo, de disfrutar con y de los suyos. Se pudo ver a familias enteras en el Manzanares pues las vacaciones escolares posibilitan que los más pequeños puedan ir al estadio. Al principio a la gente le costó entrar en el partido pero luego lo fue haciendo y se vivió un buen ambiente en el feudo rojiblanco. Hubo gritos a favor del Cholo (en el Atleti estamos encantados con nuestro entrenador), de ánimo a Oblak, a Jackson, a Vietto.... Y con el partido tan igualado la gente apretó. Cuando marcó Thomas, el campo estalló de alegría.
Los penaltis. La hinchada del Atleti, por cierto, anda muy enfadada con el tema arbitral. En otros campos, Camp Nou y Bernabéu, pitan los que no son y en el Calderón no se pitan los que son. La afición rojiblanca mostró su malestar y su disconformidad por ello y no paró de silbar a Clos Gómez durante todo el partido. Se avecina polémica en este sentido y ayer la masa del Atlético dijo que no está dispuesta a ver cómo los favores van siempre hacia el mismo lado. Pero dejemos a los colegiados. El Atleti es líder. El dinero, a veces, no da la felicidad... Y menos el liderato.