El fútbol saldará en Yokohama una cuenta pendiente consigo mismo. Era intolerable que a estas alturas dos gigantes como River Plate y Barcelona no se hubieran encontrado en un partido de esta enjundia. Dos instituciones que son parte de la médula espinal de este deporte se merecían un partido así. Ambos equipos han tenido vínculos y relaciones a lo largo del tiempo en forma de jugadores que vistieron ambas camisetas y tienen en común un respeto reverencial por su cantera. Era justo y necesario que un día se cruzaran en el camino y ese día ha llegado por fin.

Hoy es el día que soñaba el Topo. Jorge López murió asesinado víctima de una persecución policial en Sao Paulo mientras cubría el Mundial de Brasil. Junto a su Tigre, el Topo era el dueño de la información del Barça y de River independientemente en que orilla del Atlántico estuviera viviendo. El Topo era River y era Barça y cuando coincido con los colegas argentinos en la sala de prensa siempre hay un recuerdo para él, que era el que más hubiera disfrutado el partido y nos hubiera sacado los colores a todos con sus entrevistas y exclusivas. Además, como siempre pasaba con el muy bribón, seguro que ganaba el partido. El Topo siempre ganaba.