NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Messi, la mejor receta ante la hiperglucemia del Barcelona

Mucho dulce. El efecto de alinear al tridente fantástico que forman Messi-Suárez-Neymar es demoledor. Probablemente, se trata de la mejor delantera de la historia, pero se han hecho tan amigos que a veces parece que para no hacer de menos al compañero se recrean en las jugadas para ofrecerle el gol al socio de ataque en acciones que si cualquiera de los tres afrontara en otro contexto (otro equipo, otros compañeros, su selección) no cabría la menor duda de que se la jugarían ellos apelando al egoísmo de los delanteros definitivos. Hay mucho dulce en esta delantera de ensueño y probablemente esa sea una de las claves de su buen funcionamiento, pero hay días, como pasó en Mestalla el pasado sábado, en el que tanto churrigueresco acaba por ser contraproducente.

Remedio Messi. Esta hiperglucemia (exceso de azúcar en la sangre) se vio compensada por el colmillo que afilaron los dos miembros del tridente cuando uno faltó a la cita de la delantera. En cuanto Messi se ausentó, Suárez y Neymar mostraron su cara más felina. No dieron tregua a los rivales. Ahora, resulta que es Neymar el que por un tiempo que se supone breve dejará de estar en las alineaciones a causa de unas molestias en el adductor. Ahí es donde Leo debe de irrumpir con fuerza como antídoto al exceso de azúcar que se respiraba en las últimas actuaciones de la mejor delantera que ha tenido el Barcelona.

Cuentas pendientes. De un tiempo a esta parte, Messi siempre que habla en zona mixta ha remarcado la importancia que tiene para él conquistar su tercer Mundial FIFA de Clubes. Es esta una competición que en Europa pasa por ser un complemento a la chatarra de verdad, que componen Liga y Champions, pero que en América siempre tuvo un enorme predicamento. Además, esta vez, si se cumplen los pronósticos, el Barcelona está destinado a jugar contra River Plate la gran final en el estadio de Yokohama.

Otro reto. El Barça no ha jugado nunca un partido oficial ante River y Messi sabe que en Argentina se le juzgará por ese partido. Es más, Leo no olvida que fue River el equipo que le negó cuando era un niño el tratamiento hormonal que le sirvió para ser el mejor del mundo y que sí le sufragó el Barça. Ahí, no habrá azúcar que valga.