Doncic mete al Madrid en la vía
El partido se había torcido de manera dramática. El Madrid perdía 16-28 a falta de un minuto para el primer cuarto. No había defensa, y frenar el ataque era cosa de niños para Obradovic. La búsqueda de soluciones obligó a Laso a sacar a Doncic, el niño mago (16 años). Esa misma necesidad también permitió que coincidiera en la cancha con Hernangómez (21 años), no tan niño, pero con menos oportunidades de jugar como las que se merece. Y se armó la marimorena. El talento, la juventud, el desparpajo, la garra, el hambre, la intuición, el querer jugar al baloncesto y divertirse obró el milagro. ¡16-0 de parcial! Del 16-28 al 32-28. Obradovic tuvo que parar el partido. Lo hizo con maestría. Pero Doncic ya lo había encarrilado.
Fueron 4 puntos suyos, 4 de Hernangómez, 3 de Nocioni, 3 de Carroll y 2 de Taylor. Y, sobre todo, dos jugadas sensacionales, enormes, llenas de embrujo, capaces de desarbolar la defensa mejor armada. Una penetración de Doncic vertiginosa en la que le dio tiempo a mirar, amagar, apartar a los defensas y dejar una bandeja. Otra fue la maravilla de las maravillas: Doncic penetra, Hernangómez abre bajo el aro y Carroll mete el triple. Imposible contener esa tormenta de fantasía. Otra vez un equipo donde no estaban los de siempre daba la vuelta al marcador. Cuando éstos volvieron a salir, Doncic ya había metido al Madrid en la vía. El trabajo estaba hecho. Sólo había que aplicarse en defensa, y lo hicieron. Y Llull acabó en plan Doncic. Misión cumplida.