Mucho más que deporte en Madrid
Ni el fútbol, ni el golf, el tenis o el béisbol. Sólo el alpinismo podría reunir en nueve días el nivel de figuras de talla internacional que se darán cita en Madrid estos próximos días en las distintas semanas de montaña que con mucha pasión, y muy poco dinero, organizan algunos buenos amigos. Y esto en la capital porque estos meses son de mucha actividad en todo el país con charlas, encuentros e incluso festivales de cine alrededor de la montaña y la aventura. Aunque seamos los hermanos pobres del deporte, aunque ni instituciones, ni gobiernos locales ni autonómicos (con algunas pequeñas excepciones) dediquen apenas ganas ni recursos, seguimos vivos, saliendo a las montañas y a las plazas a contarlo porque la montaña es mucho más que un deporte, es la aventura moderna más cercana al corazón del hombre.
Estas semanas realizadas a golpe de trabajo anónimo y nada reconocido, como el que han asumido Portilla, Gavilán y Soria, entre otros, son testimonio de cultura, sentimiento, poesía, cine, pintura, literatura… y también deporte. ¿Se imaginan ustedes un acto cultural, absolutamente gratuito y altruista protagonizado por Messi, Cristiano, Koke, Neymar o Casillas, hablando de libros, documentales y de su último partido. Pues eso es exactamente lo que va a ocurrir los próximos días en el Matadero de Madrid, en Moralzarzal y en Guadarrama. En esos tres lugares se podrá disfrutar de las experiencias de alpinistas como Ueli Steck, Simone Moro, Nives Meroi, Ramón Portilla, Alex Txikon, Carlos Soria, Ferran Latorre, Fátima Gil, Vicky Vega, Marina Fernández y muchos más. Hablarán desde luego de sus últimas actividades: el Eiger, el Hidden Peak, el Pilar del Cantábrico o el Ama Dablam. Pero compartirán sobre todo emociones y sentimientos, además de sus últimos libros o se podrá ver el último documental de Javier Álvaro, sobre el Laila Peak, y presentarán la próxima expedición invernal al Nanga Parbat.
En definitiva, mucho más que deporte: Cultura, el Sentimiento siempre vivo de la Montaña. Pura vida. Así pues, Madrid, de pronto, sorpresivamente, sin ayuda, sin premeditación, pero con la pasión y el trabajo de unos pocos, volverá a ser durante unos días la capital europea del alpinismo, la capital del cielo y la gloria. ¿Qué podrían llegar a ser estas semanas de montaña si alguien les ayudase un poquito más…? No se las pierdan.