Dos gatos sobre el alambre
Cuánto puede durar un estado de inspiración? De inspiración total, digo. De iluminación divina, de excitación artística. ¿Durante cuánto tiempo te pueden secuestrar las musas sin pedir rescate? Si centramos la cuestión en el mundo de los porteros, podemos afirmar que a Casillas la inspiración le duró casi catorce años y a Diego López algo más de doce meses. Centrados en el Clásico de hoy diremos que Keylor encadena trece partidos de arrebato lírico, mientras Claudio Bravo se ha ganado un sobresaliente de nota media por su rendimiento durante más de una temporada.
Seamos sinceros: no imaginábamos que Navas y Bravo fueran tan buenos. Les reconocíamos reflejos y agilidad gatuna, pero nunca advertimos en ellos la serenísima majestad de los porteros míticos. Ahora la tienen. La duda es cuánto durará el hechizo. La confianza que se gana en un año, o en diez, se puede perder un mal día. Es posible pactar con la suerte y hasta mimetizarse con la naturaleza. Sin embargo, no hay quien controle la zurda de Messi, el hambre de Cristiano, la rabia de Suárez, la imaginación de Neymar o la cabeza de Benzema. Esta tarde, los gatos podrían no caer de pie.