El Madrid, rema que te rema
El Madrid no para de remar en esta Euroliga. Remó contra el Bayern tras ir perdiendo por 73-81 en el tercer cuarto, remó en Estrasburgo al afrontar el último cuarto perdiendo por 15 puntos, y ante el Khimki se pasó remando todo el partido. Sólo la tremenda remada frente a los alemanes (28-18 en el último cuarto) le llevó hasta la orilla. En Francia acabó ahogándose después de pegarse también un palizón (15-23) y con los rusos volvió a ahogarse después de no ser capaz de ganarles un solo cuarto, mas ello no le eximió de un severo esfuerzo, porque llegó a remontar 10 puntos, al final inútilmente. Están siendo demasiados sudores, y sobre todo y lo que es peor, demasiadas derrotas. La red de seguridad se está rompiendo.
Aunque, siendo prácticos, hay margen. La pasada temporada, todos los equipos con cinco derrotas pasaron de fase. Incluso tres lo hicieron con seis. El Madrid lleva cuatro. Falta recibir al Fenerbahçe y al Estrasburgo, y viajar a Múnich y Belgrado. Con ganar los dos partidos de casa y uno fuera, clasificación segura. Tampoco hay, por tanto, que dramatizar. Quedar eliminado es realmente difícil. Si el Madrid no es capaz de ganar tres de estos cuatro partidos, pues es que no se merece pasar, por muy campeón que sea. Pero tiempo hay. El problema se encuentra en la propia plantilla y está detectado. Tiran del carro los de siempre: los Sergios, Reyes, Ayón, Carroll y Rudy. Los fichajes no acaban de romper y Nocioni sigue de vacaciones.