Rusia y el atletismo, bajo mínimos

El informe es contundente; la conclusión, horrible. El atletismo ruso ha estado sometido a un dopaje de estado sistemático. Creíamos que esto pertenecía al pasado, pero no. Son decenas de atletas y entrenadores implicados, miles de muestras destruidas, dirigentes corruptos... Espantoso. Lo peor es que esto se veía venir, por lo tanto en esta misma situación se pueden encontrar otros países, o ya pudieron estarlo algunos, entre ellos el nuestro sin ir más lejos. ¿Por qué digo esto? Porque los milagros no existen en un deporte sin más juez que el crono y el metro. En el atletismo, el balón no puede dar en el poste o el árbitro decidir una jugada. En el atletismo la fortuna no juega, y los datos alimentan sospechas que se acaban confirmando.

Medallero de Rusia en las últimas ediciones de los Mundiales de Atletismo: 18 medallas, 19,19, 14, 13, 19, 17 y... ¡4! De ser un país que ha ocupado tradicionalmente los puestos altos del medallero, a ser uno más este verano. ¡El décimo en número de medallas! Lo que sucedió comenzamos a saberlo. El bajón tiene su explicación en que la comisión de la Agencia Mundial Antidopaje ya trabajaba en el asunto, y los circuitos de la trama rusa para que sus atletas no dieran positivo comenzaron a cortarse. Resulta tan categórico el informe, que las tremendas sanciones que se manejan están a la altura del escándalo levantado. Al menos hasta que Rusia dé los primeros pasos para solucionar el enorme problema que se ha creado.