Sólo se salvó James
Hay muchas formas de llegar a la derrota y la de ayer es de las dolorosas. Ritmo lento, abuso de pase al pie, poca agresividad y escasa movilidad por delante del balón son algunas de las causas por las cuales el equipo no carburó. Pero sobre todo sorprendió la falta de rebeldía ante un resultado adverso. Vi a los jugadores entregados a falta de diez minutos para el final, algo inadmisible en el ADN del Real Madrid. Una de las pocas noticias positivas que podemos rescatar es la reaparición de James.
El colombiano se mostró brillante en los minutos que pudo disfrutar sobre el terreno de juego. Tiró de casta y de calidad para echarse al equipo a la espalda e intentar cambiar el rumbo del encuentro. El ‘socio’ de todos sus compañeros empezó a conectar con el ataque imponiendo un ritmo diferente, buscó algo más de profundidad y logró un gol de bella factura que no fue suficiente. Momento para la reflexión y la autocrítica, que en quince días llega el Clásico.