Los récords imposibles de la ACB
En Estados Unidos se celebra que la NBA haya alcanzado cinco récords apenas iniciada la temporada. Los protagonizan James (más joven en llegar a 25.000 puntos), Duncan (más victorias en un mismo equipo: 954), Bryant (más temporadas en un equipo: 20), Curry (más triples en un inicio: 28 en cinco partidos) y Duncan-Ginobili-Parker (trío con más victorias: 541). Los récords en el baloncesto forman parte del espectáculo. Ayudan, además, a la formación de ídolos. Eso es lo que se echa de menos en España. En la ACB el abuso de las rotaciones hace dificilísimo que se establezcan récords. Un gran error, porque los récords consiguen que se hable de baloncesto. Los récords dan sentido e interés a una tediosa liga regular.
La ACB, que sólo contabiliza las cifras desde su creación, en 1983, como si todo lo anterior no existiera, habla de 12 récords históricos. Su antigüedad media es de ¡17 años y seis meses! Hay dos incluso que parten del primer año de la ACB: los 54 puntos de Epi y las 25 canastas de dos puntos de Hollis. La última plusmarca es de hace dos temporadas. Son los 12 triples de Pullen con el Barcelona en Valladolid (66-111). Mas no fue porque Pascual le mantuviera mucho tiempo en la cancha en pos del récord (sólo jugó 22:50 minutos), sino por unos momentos de inspiración suprema que le llevaron a conseguir un 12/15. Aquí ya se sabe. Si alguien las mete todas, le sientan. ¡Va a permitir un entrenador que un jugador le gane el partido..!