Gary el del Bombo

Medel. El bombo en las tribunas es un símbolo de liderazgo en el fútbol sudamericano. El que hace de Manolo en sus tribunas es el jefe de cada barra brava, con beneficios de dudosa reputación la mayoría de las veces. Así que por llevar el tambor se desatan disputas hasta sangrientas. En Chile, en batalla no muy existosa contra el vandalismo, se decidió restringir el ingreso a los estadios de esos instrumentos. Sólo se permite si el club de turno se hace responsable. Y por eso desde 2011 no se ven en las tribunas. O no de forma reglamentaria. Pero ahora, Universidad Católica ha decidido dar un paso hacia la reconciliación con la hinchada y ha inscrito una lista de 18 barristas que podrán atizar el bombo en su grada (nunca más de nueve por partido). Uno de esos privilegiados, por petición personal expresa, es Gary Medel, el actual jugador del Inter, fanático incondicional de los cruzados. Fue primero barrista y luego futbolista. Y no ha perdido el amor por el escudo. Cada vez que pisa Santiago, ve los partidos con los ultras. Y ahora, además, liderará la banda.

Holan. Cierra su primera experiencia como entrenador de fútbol con buena nota. Defensa y Justicia le llamó para enderezar el rumbo torcido del equipo en las primeras jornadas, con Darío Franco en el banquillo, y cerrará este fin de semana la masiva Liga argentina alejado del descenso. Y además se dio el gusto de ganarle a River en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. Lo curioso del caso de Ariel Holan (55 años) es su origen. Llegó al fútbol desde el hockey hierba, deporte del que fue jugador y luego brillante entrenador durante diez años, seleccionador femenino argentino incluido. De ahí, Burruchaga se lo llevó como ayudante a Arsenal en 2003. Y en junio debutó con Defensa y Justicia. Igual el stick y la bota no están tan lejos.

Osimhen. El Kanu que viene. Chile está disfrutando estos días de un Mundial Sub- 17, al que España aparentemente no está prestando demasiada atención (Bayern, Chelsea, Inter, Liverpool, PSG y Juventus han enviado ojeadores por la vía oficial, pero de la Liga BBVA a la organización del campeonato sólo le consta la visita de un representante del Villarreal). Mañana se juegan las semifinales (Bélgica-Malí y Ecuador-Nigeria) y hay un futbolista de 16 años (o eso es lo que dice) que ha irrumpido de forma inesperada sobre todos los demás. Se llama Victor James Osimhen y es el delantero centro de la selección nigeriana, que dirige el inolvidable Emmanuel Amunike. El chico ya lleva anotados ocho goles en cinco partidos en el torneo. Alto (1,85), diestro, rapidísimo, de larga zancada y certero en el remate al primer toque, con un sentido del desmarque fuera de lo común. Durará poco en Nigeria.