La ‘suerte’ del Sevilla

La suerte es un factor determinante en cualquier juego y el fútbol lo es. Fue señalada como protagonista en los recientes éxitos de los de Emery, por lo que del mismo modo, debe ser señalada como culpable de la derrota de anoche. Sin embargo, esta simplificación sobrepasa los límites de la absurdez. El Sevilla perdió porque desaprovechó las ocasiones que tuvo, algo que no hicieron los jugadores de talla mundial que tenía frente a él. Yaya Touré y De Bruyne helaron a una afición sevillista, animosa todo el partido, que se sobrepuso al mal trago de verse atacada por la tarde. La UEFA, tan preocupada por las banderas, debería volver a echar un ojo a los hooligans.

Al menos, hubo buena imagen. Consuelo menor y sin valor en lo que a puntos se refiere, pero quizás sirva para reconducir el rumbo del antaño suertudo Sevilla, divorciado de esa supuesta fortuna que tanto le dio. Habrá revancha con Navas recorriendo la banda de Nervión, pero sólo valdrá el triunfo si se quiere seguir en la Champions.