NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Una pena la mala salida

Tiburones en Sydney. ¡Qué bonito es Phillip Island! Desde el primer momento que pones un pie en el aeropuerto de Melbourne ya sabes dónde estás, normalmente por el frío, aunque esta vez no fuimos directamente allí, sino que volamos a Sydney para hacer un poquito de surf los dos días libres que teníamos antes de ir a Philip Island. Bien, fuimos a un apartamento en el que coincidimos con mi hermano Aleix y por la mañana ya estaba en la playa de ‘Bondi Beach’ en la que quería surfear, peeero.... Un cartel ante mí me decía que ese día no era el mejor para un bañito. Ponía en grande y amarillo: ‘Sharks Sighted today, enter water at own risk’ (que eso viene siendo algo como: hoy se han avistado tiburones en el agua, si te metes en ella es bajo tu propio riesgo). Y en ese momento dije: ‘No, en casa se está mejor...’. Así que al día siguiente cogimos un vuelo a Melbourne sin haber probado el agua con mi tabla y de allí a Phillip Island. ¡Ya estaba en casa! Todos los años Yamaha tiene la gentileza de cogerme una casa en ‘Smiths Beach’, porque no hay hoteles alrededor del circuito como en otros sitios, solo casas en alquiler. Y eso mola mucho ya que pasas unos días en familia con los tuyos. El jueves antes de empezar el gran premio me lo pasé haciendo surf al lado de la casa, aquí más tranquilo, sin carteles de tiburones... ¡Y al día siguiente empezó todo!

Gaviotas en Phillip Island. Para mí este es uno de los mejores trazados, un circuito en el que la adrenalina se dispara en las dos primeras vueltas de tal manera que tus manos tiemblan al bajarte de la moto en el primer run. Y hay que añadirle dos cosas características: una es el fuerte viento frío que sopla durante todo el día, es difícil conducir con un viento que no es regular y que cambia constantemente, y no hay margen de error, la velocidad en todo el circuito es demasiado rápida como para irte largo; y lo segundo son las inmensas gaviotas que juegan con el fuerte aire, subiendo y bajando a un metro de la pista mientras corremos. Iannone en la carrera tuvo un buen susto con una de ellas, y fue afortunado, ya que el impacto de la misma fue en el carenado. ¡Si hubiera sido en un brazo o incluso en la cabeza creo yo que la gaviota le habría noqueado!

Entrenamientos. En el FP1 no me encontré muy bien y terminé muy atrás en la clasificación. Lo mismo ocurrió en los FP2 y FP3, pero de golpe en el FP4, cuando ya no creía poder mejorar (y no estaba clasificado directamente en los 10 mejores de la Q3) todo mejoró. Con algunos cambios en la moto y de pilotaje conseguimos marcar el quinto mejor tiempo con un ritmo constante y bueno. Salí a la Q1 y con un neumático trasero nuevo conseguí clasificarme primero para la Q2. Y después de lucharlo me metí en tercera fila, la misma que Valentino, a muy poco de los de delante. Me sentía satisfecho ya que esa misma mañana pensaba que no iba a levantar el vuelo. El warm up del domingo fue aún mejor, con un ritmo buenísimo, rápido y controlado, terminando también quinto. ¡Estaba listo para la carrera!

Mala salida. Fue una de esas carreras en las que deseaba que la salida fuera buena, pero salió todo lo contrario, me fui largo en la segunda curva y pasé por meta en la primera vuelta el 12… Duro trabajo me tocaría hacer para llegar arriba. Después de adelantar a Petrucci y a mi compañero Bradley, me quedé bloqueado detrás de Dovizioso, intentando adelantarle a él y a su bala roja. Pero me resultaba imposible contra ese cohete con forma de Ducati. Otro problema son las nuevas alas que llevan en el carenado, que crean unas turbulencias que sientes en forma de movimientos bruscos. Lo intenté durante varias vueltas, pero él me volvía a adelantar mientras veía cómo se largaba el grupo de delante. Al cabo de unas vueltas lo conseguí, bloqueándole en una frenada. Después, poco a poco, cogí a mi hermano y lo adelanté, pero el grupo de delante ya no estaba… Una pena, lo luchamos, pero un pequeño error en la salida penalizó demasiado una carrera en un circuito que me encanta. Y ahora toca el GP de Malasia. Calor, humedad y rectas larguísimas... ¡¡¡A por todas!!!