Su relación definirá la temporada

Ahora que nos apenamos de la jubilación de Raúl, se nos vienen a la cabeza sus últimos años en el Madrid. Fue una época dolorosa, con un jugador que quería pero no podía, que defendía su espacio en el equipo con su historia, como hacen todos. Por mucho que Cristiano diga que le quedan cuatro o cinco años en la élite, su cuerpo le ha limitado su espacio de influencia, pero lo que ‘queda’ es uno de los mejores goleadores de la historia, aunque con una reducida zona de influencia. Cuando eso ocurre, las reacciones de las estrellas hacia el candidato a liderar son de dos tipos: o bien se le cuida, se le protege, se le acepta como heredero; o bien se le mata. Ronaldinho cuidó de Messi, por ejemplo.

La relación entre Cristiano y Bale definirá la temporada del Madrid. El galés respeta al portugués y cree estar preparado para ser la máxima referencia atacante del equipo. Pero necesita que el equipo crea en él, que lo haga Cristiano. Éste tiene que aceptar que el Bale de Gales es extraordinario. Mientras se llega al punto de encuentro, el ambiente en el vestuario es de calma. Quizá de tensa calma.