Del Bosque tiene menos para elegir
Del Bosque habló de un retroceso de jugadores seleccionables en los equipos grandes. Un hándicap importante para el equipo nacional y más para el actual seleccionador que siempre ha pensado que una selección fuerte suele apoyarse en uno o dos clubes igual de fuertes. A la pregunta sobre el caso concreto del Real Madrid contestó que sigue llamando madridistas aunque alguno de ellos, caso de Casillas o Morata, ya no estén en el conjunto blanco, lo que no es responsabilidad suya. En Logroño el once titular de España no tenía madridistas, lo que no sucedía desde 2009, y hoy en Kiev jugarán dos futbolistas del Real que no siempre son titulares, especialmente Nacho. La aldea global en la que viven los grandes equipos, unos más que otros, reduce el número de jugadores aptos para la selección española, aunque se trate de plantillas repletas de internacionales, tan expuestas al virus FIFA si juegan aquí con España como si lo hacen allá con cualquiera.
Ya sabemos que este virus no conoce fronteras. El caso es que el trabajo de Del Bosque se complica y más en algunos puestos. Los porteros de los primeros equipos de la liga son extranjeros, palabra fea que aquí hay que usar, y para el puesto de central también se adivinan problemas importantes, sólo hay que mirar lo que a Bartra y Nacho les cuesta jugar. Antes los grandes equipos buscaban sobre todo un nueve, ahora también se lanzan a por un portero y un central. La pinza se cierra sobre España.