23-10-88: Boston ante un Real entre Drazen y Fernando
Ya han fallecido cuatro de los 23 jugadores que alinearon el Real Madrid y los Boston Celtics en su duelo del domingo 23 de octubre de 1988: Fernando Martín, Drazen Petrovic, Dennis Johnson y Reggie Lewis. Y aun estará en un banquillo uno los que también se sentaron en 1988, uno de aquellos días del trueno: Ed Lacerte, el trainer o quinesiólogo que firmó con los Celtics en 1987... y que en 1992 se ocupó en Barcelona del Original Dream Team, primera e imperial selección estadounidense extraída desde la NBA.
Se sabe que el partido acabó con 96-111 para Boston, con el mismo bloque veterano finalista de la NBA en 1987 y de la Conferencia Este en ese mismo 1988. No es tan sabido cómo se conspiraba esos días en Madrid. Aquí aterrizó el Comisionado David J. Stern para mantener reuniones preparatorias del desembarco olímpico de la NBA, fresca la herida del último fiasco de EE UU con universitarios: en los Juegos de 1988, en Seúl, ante la URSS de un Sabonis redivivo. Stern aprovechó para imponer sus licencias oficiales de mercadotecnia, cuyos derechos distaba de tener consolidados en España.
Aquella noche del trueno verde, Larry Joe Bird, The Hick of French Lick, el cateto de French Lick, escupía triples casi desde su banquillo, ya escrutado por Lacerte. Y ahí se abría la primera fractura entre Drazen Mozart Petrovic (22 puntos, 6/18 en tiros) y el núcleo duro del Real Madrid de Lolo Sainz: “A ver si pasa un balón”, escucharon decir varios cronistas (sobre Petrovic) a Antonio Martín: bajo la mirada ceñuda del gran hermano, Fernando Martín Espina, autor de 14 tantos. Empezaba a discutirse de quién era aquel equipo. El técnico Brad Greenberg ya había venido desde Portland para sondear a Petrovic. Y Hubris miraba a la cara a Némesis. Hubris: soberbia. Némesis: maldición. El principio del fin.