Zoco, ‘papá piernas largas’
Cuando te conocí, compartías vivienda con Jesús Glaría, en las proximidades del Bernabéu. No importaba que vuestros equipos fueran eternos rivales porque os unía vuestra Navarra, la Selección y una envidiable amistad. Y así hasta que llegó Cupido disfrazado de periodista y puso en tu camino a María. Recuerdo la noche que, junto a Velázquez, Amancio, Pirri, Betancourt, Gento y alguno más, nos ayudaste a dar vida al Madrid de los Ye-yés. Qué bien lo pasamos burlando a Miguel Muñoz en el Arcipreste de Hita de Navacerrada. En el camino nos han dejado grandes tipos. Ramón (Grosso), Antonio (Betancourt) y ahora tú. Me cuesta creerlo, porque hace poco más de un mes, Amancio me comentó que habías ido a La Coruña, en compañía de Pachín, para acompañarle en un acto de la Fundación. Íbamos a compartir un café, pero al final no fue posible. Hubiera sido nuestro último abrazo. No importa porque de ti, “papá piernas largas”, tengo muchos recuerdos. Y tu sonrisa siempre grande y generosa...