Gómez Noya, enésimo campeón

La coincidencia de los éxitos de la Selección de baloncesto y de Gómez Noya en el triatlón ha jugado en contra de éste. Más es justo reconocer la enorme talla de Gómez Noya. Su quinto Mundial, tercero consecutivo, le eleva al nivel de los más grandes triatletas de la historia. Es decir, en su deporte recibe un reconocimiento a nivel mundial como pueda ser el de Gasol, Nadal, Márquez, Lorenzo, Alonso, etc. Es nuestro enésimo gran campeón, en un circuito ultra profesional y durísimo. Incluye diez pruebas en los cinco continentes, y la propia exigencia de la especialidad no permite distracciones. A consecuencia de ello, la popularidad de Gómez Noya entre nosotros puede estar limitada. Entre viajes y entrenamientos, no le da tiempo para darse a conocer.

Allen, McCormack, Scott... El triatlón está lleno de nombres míticos que nos mostraron este deporte a través del Ironman de Hawai. Estadounidenses y australianos de físicos imponentes que en los años 80 dieron a conocer esta diabólica sucesión de carreras: natación, ciclismo y atletismo. ¿Quién nos iba a decir que años después el triatleta de referencia en el mundo iba a ser español? Un español capaz de correr 10.000 metros a menos de tres minutos el kilómetro después de haber nadado 1,5 y competido en bicicleta durante 40. Cualquiera que haya hecho deporte a cierto nivel sabrá la barbaridad que es eso. Por eso Gómez Noya es una eminencia en el triatlón. Aquí tenemos que saberlo y divulgarlo. Para que figure en nuestro particular santoral.