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España es superior libra por libra

Ganar como favorito. España afronta su novena final en un Eurobasket y lo hace como favorita. No lo era contra Grecia o contra Francia, pero Lituania, con su solidez característica y una estatura media considerable, es inferior a España, libra por libra. Aun así sería recomendable que Gasol reserve energías para trabajar defensivamente contra Valanciunas, que Llull se emplee como siempre para forzar las pérdidas a borbotones de Kalnietis y que el equipo vigile el rebote ofensivo de jugadores como Kuzminskas, Jankunas y Maciulis. La defensa de Lituania no es tan consistente: recibió más de 80 puntos de la República Checa, Georgia e Italia. Y además es el equipo más permisivo del torneo hacia los tiros de tres puntos.

¿Hay que empezar mal? ¿Hay que empezar mal en un Europeo? En los títulos del 2009 y 2011 España no comenzó a un buen nivel. Por entonces ya lo calificábamos como la táctica Borzakovski,­ por la manera que tenía de correr la prueba de los 800 metros aquel atleta ruso. España y Lituania han seguido trayectorias paralelas en el último mes. En la fase de preparación, Lituania jugó siete amistosos en su país, y tan solo cruzó fronteras para jugar en Atenas el Torneo Acrópolis. En la primera fase el equipo báltico estuvo peor que España: perdió contra Bélgica y solo pudo ganar por un punto a Ucrania, por dos a Estonia, y por cuatro puntos a Georgia y a la República Checa. Como España, ha utilizado una rotación relativamente corta para lo que se suele llevar en el baloncesto FIBA. Kalnietis y Kuzminskas rayaron a un nivel bajo en la primera fase pero su subida de rendimiento ha sido decisiva en las eliminatorias.

Gusto y deseo. El concepto obsesión no tiene por qué implicar que sea injustificada. Lo lógico es que el equipo lituano hoy salga obsesionado por Pau Gasol, y es para estarlo. El nivel mostrado por Gasol en este torneo, con 35 años, tiene mucho que ver con su gusto por el baloncesto, por reconocer que es esto lo que más le gusta. Eso le hace trabajar a diario y cuidarse para que ese privilegio se alargue cuanto sea posible. Se enlazan gusto y deseo, algo que no está al alcance de otras estrellas. Por ejemplo, Spanoulis, que con 33 años y muchos menos kilómetros en sus piernas, ha decidido retirarse de la selección griega.