Después de no perder, la hora de ganar

Ahora comienza para España el campeonato que tiene que ganar, una vez que ha terminado el que no podía perder… y que casi perdió. En el primer aniversario de la derrota ante Francia en el Palacio y tras un muy mal último cuarto ante Alemania en el que sepultó la sensación de seguridad sin brillantez colectiva que había demostrado en el parcial anterior para amasar una ventaja de doce puntos. Debería haber bastado con algo más de holgura ante un rival que se las ha apañado para competir en el grupo de la muerte sin más armas que un Nowitzki que ya vuelve y un Schröder que todavía está yendo. Con el aprobado del billete a octavos y no mucho más, España ha salvado la primera fase. No ha perdido el Eurobasket: ahora le toca intentar ganarlo.

Y en el momento de ganar sólo importan dos cosas: tener las armas necesarias y no mirar hacia atrás. Y armas hay, aunque de menos calibre que antaño. El extraño triunfo ante Alemania dejó minutos de Sergio Rodríguez en su salsa y de Llull en la heroica. Buenas noticias, como el pegamento que aporta Ribas y la omnipresencia de un Pau Gasol que hasta ahora sólo ha competido contra el exceso de minutos pero que inicia una ruta hacia la final en la que se avistan tres torres NBA: Gortat, Koufos y Gobert.