Froome es un gran campeón
Lo que hizo anteayer Froome está a la altura de muy pocos, de los campeonísimos como él, los que tienen ese tesón especial para sufrir. Froome tenía una salida fácil en Andorra, subirse al coche, ya que no tenía nada que ganar y mucho que perder. Decidió escoger la difícil, que era llegar a meta a toda costa y lo logró. Después de ver la lesión, me di cuenta de que el del Sky perdió muy poco con sus rivales para como estaba. El británico sólo pensaba en llegar, en acabar la etapa y después decidir cuál sería su futuro en esta Vuelta. Lamento mucho su retirada, pero así es el ciclismo. Todos los días, arrancas sin saber si vas a llegar a meta o no, lo que lo convierte en un deporte de riesgo. Aunque no todo son pérdidas en esta Vuelta: Dumoulin se ha destapado como un gran ciclista y se está situando como el corredor a batir, el principal favorito.
Ayer no me gustó nada la victoria de etapa de Danny Van Poppel. El holandés pinchó y se reincorporó al pelotón a rueda de dos coches de su equipo y claro, así cualquiera caza. Los árbitros han demostrado que no miden siempre igual, Nibali fue expulsado, merecidamente, y el holandés puede que no reciba sanción. El reglamento es claro y Van Poppel ha hecho trampas, todos lo hemos visto.