Seguimos esperando a Diego Costa
Diego Costa ha llegado a la convocatoria de la Selección con un aire más bromista que otras veces, y más irónico. Ante los periodistas salió ayer como pudo de las preguntas sobre De Gea y el posible regreso al Atlético de Madrid. Hasta se permitió el lujo de gastarle una broma a Paloma Antoranz, jefa de prensa del equipo nacional. Por primera vez su aparición pública estuvo más cerca del perfil típico de un futbolista nacido en Brasil, ése que es capaz de reírse de todo y de todos hasta en los peores momentos. Vimos a un Costa relajado aunque consciente de su falta de gol en la Selección, que es el argumento que obligó a la Federación a adelantarse a Brasil y convencer al futbolista para que jugara con España.
Del Bosque tuvo mucho que ver con aquella firme intención de ver a Costa con La Roja. El problema es que el jugador aún no ha devuelto con su fútbol el entusiasmo que despertó con su llegada, de tal forma que podríamos debatir si es prescindible. Las lesiones, Mourinho, el Chelsea y la mala suerte le han impedido dar lo que se esperaba de él. Y así lo reconoció en su comparecencia. “Lo que más me molesta es no poder marcar goles”, dijo. Claro que a día de hoy el problema no es sólo su falta de gol sino también la falta de sintonía con el juego del equipo. Costa tiene calidad y energía suficientes para darle la vuelta a la situación. Pero hasta ahora no lo ha hecho. Es una de las grandes asignaturas pendientes de la última etapa de Del Bosque.