Cholo Power
Cholo Power: El Atlético asaltó el Pizjuán, lo que es tanto como penetrar en Corea del Norte por el paralelo 38 y quitarle la merienda a Kim Jong-un (Phoskitos y Bollicao). El equipo del Simeone exhibió en Sevilla los principios del cholismo: correr lo que se pueda y marcar lo que se dejen. Aturdido por la derrota, Emery ha decidido contratar al feo de los Calatrava para compensar lo de Llorente.
La revolución: El Celta es líder de Primera y el Éibar, segundo clasificado. En caso de glaciación inesperada, plaga de langostas o invasión alienígena, ambos equipos disputarían la próxima Champions sin jugar la ronda previa. Restablecido el orden mundial, los vigueses recibirían la Copa de campeones de manos de Villar, seguro superviviente de cualquier desastre, ecológico, marciano o nuclear.
La gran cita: Mourinho (a ocho puntos de Pellegrini) renunciará a la Premier como protesta a las múltiples conspiraciones que le asedian (doctoras, árbitros, piperos...) y centrará sus esfuerzos en ganar al Oporto con balones altos colgados al área de Casillas. Eliminar algún día al Getafe de Pedro León es el otro sueño del afable técnico portugués.
El profeta: El gol salvador de Vermaelen contra el Málaga nos conduce hacia una realidad insospechada y a la vez espeluznante: Zubi tenía razón. Ahora sólo falta que Douglas haga un regate, robe un balón o se marche por velocidad de un contrario. Entonces, no habrá tierra suficiente sobre la que arrodillarse ante Zubizarreta para implorarle un último y desgarrador favor: vente al Madrid.
Lucanor mediante: Horas después de que el Bernabéu aclamara a Keylor, el Madrid podría contratar a De Gea por 40 millones de euros (calderilla). El fichaje de un portero sería irreprochable, incluso para el Conde Lucanor, si en los partidos pudieran jugar tres. Liberados de ese pequeño inconveniente, la operación es perfecta: cuantos más porteros, más camisetas vendidas, especialmente de Edurne.
Vuelve el hombre: El Milán aplicará a Balotelli un código de conducta inspirado en las normas del ejército del aire: no podrá frecuentar discotecas, excederse con el alcohol, ser impuntual y vestirse o peinarse de modo extravagante. Nada se especifica, sin embargo, sobre peleas ilegales de gallos, orgías con avestruces, incendio de edificios públicos o profanación de tumbas. Y claro, luego pasa lo que pasa.
Pago en metálico: Finalizados los Mundiales de Pekín, el protagonista de los campeonatos es... Pawel Fajdek. Salió de juerga para celebrar su título mundial en lanzamiento de martillo y según parece se bebió hasta el agua de los acuarios, carpas incluidas. Como final de fiesta pagó al taxista con su medalla. Superada la resaca y digerido el lagarto del licor chino, Pawel recuperó el oro y se nos cayó el mito.
Cierre de mercado: Llegado el cierre del mercado de fichajes (hoy), hay dos misterios que siguen sin resolverse. Por qué se cierra a medianoche, y no a las cinco de la tarde, y por qué se sigue usando el fax en lugar del correo electrónico. Si todo se hace por darle emoción a la noche mejor sería utilizar palomas mensajeras. O hobbits. Y pasarlos por un fax.