Fue una exhibición de James

Ver jugar al fútbol a James Rodríguez es una gozada. Talento sin límites en una pierna izquierda prodigiosa que nos deja perlas al alcance de muy pocos jugadores en el mundo. Nadie dudaba, tampoco Rafa Benítez, de que el colombiano estaba llamado a ser titularísimo y protagonista en este equipo más allá de las lógicas rotaciones por lo cargado del calendario y la gran cantidad de peloteros de calidad que tiene el Real Madrid en posiciones de ataque. Recordemos que James tiene sólo 23 años, con lo cual no sabemos dónde puede estar su techo. Le queda mucho recorrido en el equipo blanco. Tenemos futbolista nivel top para diez temporadas.

El curso pasado su rendimiento fue tremendo siendo, después de Cristiano, el mejor jugador del equipo. No le hizo falta aclimatación ni nada parecido, desde el minuto uno estaba integrado y dando muestras de su inmensa calidad y creo que en su segunda temporada en el equipo su rendimiento va a ser todavía mejor. Lo cierto es que tiene un guante en su zurda y la pone donde quiere tanto para asistir como para definir, con potencia o sutileza, su repertorio es completo. Lo dicho, una gozada verle jugar al fútbol.