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CHEMA MARTÍNEZ | MADRID – ALMAZÁN

Día 1 del #RetoChagas

180kms, 5h 45’, a una media de 31,8 km/h con casi 2.000 metros de ascenso positivo, no está mal, ¿no?...

Primer día, primer paso, primeros kilómetros, primera etapa, primera aventura…. Un primer día lleno de muchas experiencias y de muchas anécdotas. Salimos un poco nerviosos hasta que conseguimos coger ritmo de carrera porque esa primera parte entre que había muchos semáforos y los nervios que teníamos de empezar resultaron un poquito extraños, así que desde el principio ya teníamos todos ganas de poner rumbo por esas carreteras solitarias que nos condujeran a Almazán. Al final, todo fue mejor de lo esperado e hicimos dos paradas; una primera parada en Puebla de Beleña, aproximadamente en nuestro kilómetro 70 de etapa y la siguiente parada en Atienza, a la altura del km 130. Para mi llegar hasta aquí ha sido todo un logro porque nunca había montado más de 90 kilómetros seguidos en bici y en este primer día ya estaba en el kilómetro 130.

Todavía nos quedaban 50 kilómetros por delante pero ya habíamos visto rápidamente que el grupo se había dividido en dos, definiéndose claramente los papeles entre; los machacas que querían llegar antes y que le querían dar caña (no sé si es que tenían prisa porque quedan todavía muchos kilómetros por recorrer) y la gente que quiere culminar el reto. Ya os podéis imaginar en que grupo estaba yo… A pesar que estos últimos 50 kilómetros parecían que iban a ser difíciles, todo lo contrario, fueron una pasada porque nos recibió la gente de Almazán para acompañarnos durante esos últimos kms. y parece que eso nos dio alas para poder culminar la primera etapa con una hora de adelanto sobre el horario que nos habíamos marcado. Espectacular.

Al llegar, en la plaza del pueblo el alcalde y la gente del ayuntamiento nos recibieron muy calurosamente y nos hicieron entrega de unos productos típicos de la zona. Con eso, nos fuimos a pegarnos un bañito a la piscina y a comer para reponer bien nuestros depósitos de glucógenos (nos pusimos ciegos a comer pasta). Lo peor fue lo que nos quedaba por hacer porque estábamos alojados en Fuentelcarro, una pedanía que esta a 5 kms. de Almazán. Tocó subir en bicicleta ya sin calas… y se hizo duro, casi tanto como los 180 kms. previos.

La verdad es que estamos cansados, pero al final fue un día muy grande porque disfrutamos, lo pasamos bien, hicimos muchos kilómetros, yo más que en toda mi vida, y compartimos un gran momento con la fantástica gente de Almazán corriendo, que es lo que a mi más me gusta hacer, cerrando un día maravilloso.

Finalmente nos fuimos prontito a la cama que hoy toca otra etapa de esas duras de 150kms de las que hay que llegar con todas las pilas cargadas, con los depósitos bien llenos y sobre todo con las energías a nivel mental intactas. Nos dio un masaje Gus, nuestro fisio, que está aquí currando a tope, para dejarnos la patas finas para la segunda etapa. De momento, seguimos vivos los 9 integrantes del equipo, algunos mas cascados que otros, pero hoy es otro día y pedalearemos más, mejor y más rápido.

Así que no os olvidéis que tenéis que seguir posteando, no os olvidéis de nosotros, necesitamos vuestros kms, ya sabéis #RETOCHAGAS en Twitter, en Facebook y en Instagram.

Ya os voy contando como seguimos equipo, pero ¡hoy me apretaré las calas un poquito más fuerte porque no le pienso dar tregua a ninguno de ellos!