El Atlético de Madrid ha caído en un buen grupo. No será sencillo, como no lo es nada en la Liga de Campeones, empezando por clasificarse, pero el potencial del conjunto colchonero ha aumentado en los últimos años hasta convertirlo en el quinto equipo con mejor porcentaje de Europa por sus grandes éxitos de los últimos años.

No clasificarse entre los dos primeros sería una sorpresa y una decepción para los de Simeone. Los colchoneros tendrán oportunidad de regresar al Estadio de La Luz de Lisboa, donde el 24 de mayo de 2014 perdieron cruelmente la final de la Champions League. Esta vez se enfrentarán al Benfica, el campeón de la liga portuguesa y un histórico de la Copa de Europa. Pero libra por libra, el Atlético debe dar buena cuenta del conjunto lisboeta. Igual que del Galatasaray de Snejider y Podolski, que dio buena imagen el Trofeo Bernabeú hace unos días. Y el gran desconocido del grupo, que no por ello debe ser l perita en dulce, es el Astana. El equipo de Kazajistán esta liderado por Nemanja Maksimovic, campeón del mundo Sub-20 con Serbia con Veljko Paunovic de seleccionador. El Atlético no debe confiarse y será un desplazamiento largo, pero también es superior sobre el papel al Astana, cuya clasificación para la fase de grupos ha sido una de las grandes sorpresas de la Champions.

El sorteo fue recibido con optimismo en las oficinas del Vicente Calderón. El crecimiento del equipo rojiblanco ha sido espectacular en el último lustro y ya esta los sorteos le son propicios. El objetivo del Atlético de Simeone es avanzar partido a partido, eliminatoria a eliminatoria con la vista puesta en la final que se celebra el 28 de mayo en San Siro. La historia le debe una Copa de Europa al Atleti y volverá a pelear para conseguirla.