Pensamientos previos
Mañana es el día, afrontamos un reto de 700 km. ¿Tengo miedos? ¿Tengo temores? Pues sí… ante un reto de este tipo siempre surgen ciertas dudas, ciertos temores, qué va a pasar, cómo lo vamos a sobrellevar a nivel mental y a nivel muscular…
Esa primera etapa de 180 km que me va a llevar a Almazán me preocupa en el sentido que no sé si voy a ser capaz de aguantar tantas horas encima de la bicicleta. No sé el culo como me va a responder porque el máximo entrenamiento que he podido hacer encima de la bicicleta han sido 4 horas y no sé si realmente cuando pase 6 - 8 horas sobre la bicicleta va a ser lo mismo que el entrenamiento que he llevado a cabo, y claro, al día siguiente el tener que volver a salir y volver a sentarte sobre la bicicleta puede convertirse en una cuestión de alto riesgo. Si pienso en el nivel de exigencia al que voy a someter al cuerpo no es una de las cosas que más me preocupa porque estoy convencido que estoy preparado ya que todo el entrenamiento previo de carrera, a través de la natación o de la propia bicicleta me hacen estar convencido de estar preparado, han sido muchos entrenamientos en diferentes disciplinas lo que vendría a ser utilizar entrenamientos cruzados que siempre vienen bien para hacer ese tipo de esfuerzos de larga duración. En el sentido de miedo al reto en sí tampoco tengo, pero sí que le tengo respeto a esos posibles destrozos musculares que posiblemente tengamos en el camino.
Nos lanzamos a una aventura en bicicleta... afortunadamente hoy en día, se puede hacer cualquier deporte y cualquier deporte es bueno porque todos te van a ayudar, en todos vas a tener que esforzarte, en todos vas trabajar tu musculatura, tu sistema cardiovascular y creo que es importante hacer deporte de alguna manera. Para hacer retos de este tipo hay que tener un mínimo de preparación ya que requiere más tiempo tanto de organización como de preparación física…
Al final, nosotros mismos somos dueños de nuestras vidas eligiendo los caminos que queremos recorrer y por ello debemos fijarnos objetivos acordes a nuestra preparación y motivación. Así que para este reto: prudencia, ciertos temores por todos los daños musculares que puedan afectar y mucho entusiasmo porque al final todos podemos soñar cada noche con lo que queremos hacer y nuestros sueños son nuestros y están para cumplirlos.
“Que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son.”
Así que muy pronto, comenzará este #RETOCHAGAS